miércoles, 23 de noviembre de 2011

Secuestraron un tren

La empresa TEA denunció un intento de extorsión de parte del sindicato y “compañías que monopolizan el sector en el país”. Directivos de Trenes Especiales Argentinos (TEA) denunciaron penalmente al gremio de La Fraternidad por tomar un tren en Apóstoles (Misiones) y abandonarlo en el paraje Casa Pava en Corrientes, “como medida de presión del sindicato y otras empresas que monopolizan el servicio de trenes en todo el país”. Maquinistas de La Fraternidad tomaron un tren en Apóstoles (Misiones), modificaron el rumbo y se detuvieron en Casa Pava, Corrientes, en el que abandonaron el convoy y se subieron a una camioneta 4x4 y se dieron a la fuga. De esta manera, se aseguraron previamente de inutilizar la máquina y dejarla peligrosamente cruzada sobre una vía por la que se desplazan trenes cargueros, quedando la formación abandonada y sin posibilidad de desplazamiento alguno, producto de esta medida unos 1.000 pasajeros se quedaron sin poder realizar el viaje previsto que iban a concretar en el convoy de la compañía. El gerente de Relaciones Institucionales de TEA, Fernando Gómez, explicó que esta empresa “desde que tomó el servicio del Gran Capitán, hace 8 años, nunca percibió ningún tipo de subsidios, entonces nosotros creemos que el gremio de La Fraternidad tiene una relación estrecha con otras empresas de transporte y hace que nos presionen. No es un conflicto gremial, ya que el personal en su totalidad está afiliado a algún gremio. Entonces, nosotros pensamos que la presión es porque desde la empresa no cedemos ante el apriete”. “Hemos hecho la denuncia del ilícito, que quedó inmediatamente radicada ante la comisaría de la localidad de Gobernador Virasoro, y en el Juzgado de Instrucción en lo Criminal de Santo Tomé, donde se investiga el caso por los delitos de privación ilegítima de la libertad, asociación ilícita, robo, daños y entorpecimiento de un servicio público”, dijo Gómez a La República. El responsable de la empresa señaló que “por intermedio de esta medida dejaron sin el servicio por tiempo indeterminado a toda la Mesopotamia, teniendo en cuenta que el convoy estaba preparado para trasladar a más de 1.000 pasajeros en el trayecto más extenso que recorre un tren argentino en la actualidad”. Ante tamaña situación, la empresa decidió contratar colectivos especialmente a fin de no perjudicar a los usuarios que quedaron sin el transporte. El Gran Capitán brinda sus servicios a precios populares, sin recibir desde el inicio de sus actividades ningún tipo de subsidio (los mismos que hoy el Gobierno analiza cómo reducir para otros medios de transporte que se prestan en sectores sociales más pudientes). Los empresarios de TEA creen que debido a la reducción de los subsidios, muchas empresas que están en complicidad con el sindicato son las que ejercen presión para que la empresa deje de prestar el servicio en esta parte del país. La Fraternidad intentó el cierre del Gran Capitán, que fue precisamente desafectado por Carlos Menem y reinaugurado por el entonces presidente Néstor Kirchner, constituyéndose en un emblema, ya que fue el primer servicio ferroviario recuperado durante su gestión. Por otra parte, desde el sindicato desmintieron a la empresa señalando que “La Fraternidad informa que viene denunciando persistentemente sobre las violaciones a normas elementales de seguridad e higiene de la empresa TEA SA. La falta de agua potable a los usuarios, la carencia de mantenimiento en las llantas y el sistema de frenado, expone a los usuarios”.(TEA Oficial)

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