domingo, 25 de marzo de 2012

Subte: Sin acuerdo por la seguridad

Mientras ayer las seis líneas del subte y el Premetro interrumpieron sus servicios durante dos horas por una medida de fuerza tras la muerte de un operario el martes pasado, los desacuerdos entre la Ciudad y la Nación por el control del servicio prometen más conflictos en el corto plazo: funcionarios del gobierno de Macri no tienen previsto suplantar con la Policía Metropolitana a los agentes federales que en nueve días dejarán de custodiar las 78 estaciones de la red, según sostiene hoy la Casa Rosada. Y sin seguridad los gremialistas no descartan futuras medidas de fuerza. Ayer, el paro decidido por el sindicato Metrodelegados respondió a un reclamo por el fallecimiento de un operario en la estación Congreso de Tucumán, presuntamente electrocutado -la Justicia caratuló la causa como muerte dudosa-, aunque aún se aguardan los resultados de la autopsia y las peritajes. Y entre las 14 y las 16 ninguna formación circuló en toda la red. "Un compañero que falleció fue enviado a hacer una tarea sin ningún elemento de seguridad y sospechamos que tras su muerte alguien corrió la soldadora con la que se electrocutó. La Justicia caratuló el hecho como muerte dudosa, pero para nosotros es muerte por accidente de trabajo", dijo el delegado de la línea B Claudio Dellecarbonara. Algunos delegados mostraron fotos de las presuntas condiciones en las que murió el operario Diego Martínez: la soldadora con cables pelados, sin descarga a tierra, remendada con cintas y una mesa de trabajo de metal recubierta por una goma rota. "El disyuntor tampoco saltó", aseguraron. Francisco Ledesma, otro delegado del subte, agregó que durante 2011 y en lo que va del año ya habían denunciado las faltas: "Hay accidentes cada mes; fue la gota que rebasó el vaso y vamos a ir a fondo para meter presos a los culpables. Pedimos disculpas a los pasajeros y por eso elegimos parar fuera de las horas pico". La empresa Metrovías, mediante un comunicado, indicó: "Martínez era un joven trabajador reconocido por sus compañeros y jefes por su idoneidad y capacidad técnica. Las autoridades y la empresa realizan las pericias e investigaciones propias de una situación de estas características que permitirán determinar cómo ocurrieron los hechos que desencadenaron este doloroso evento". TRASPASO Y POLÉMICA. Mientras fuentes del macrismo adelantaron a LA NACION que aunque el Congreso Nacional apruebe la ley de traspaso del subte la semana próxima -además del control de los colectivos- la Ciudad desconocerá esta decisión si no se concreta de manera programada. Más aún: Macri no tiene un plan para reemplazar a los agentes federales que el 1° del mes próximo dejarían de custodiar los subtes, tal cual había prorrogado la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Por lo tanto, otra batalla se anticipa y en anteriores ocasiones terminaron en medidas de fuerza por falta de seguridad. Fuentes de la Casa Rosada aseguraron a La Nacion que hasta ayer no hubo negociaciones con las autoridades porteñas por un pedido de prórroga y que la decisión de retirar o no a los federales de los subtes será "de la Presidenta". Por lo pronto, desde hace dos meses los usuarios del subte se han acostumbrado a convivir sin presencia policial y con recurrentes situaciones de robos. "Su atención por favor, cuide sus pertenencias que hay pungas a bordo", se escucha, con frecuencia, por los altoparlantes de las formaciones. Pero no hay uniformados en los vagones ni en los andenes. "Es una vergüenza, pero hace tiempo que no se ven policías en los subtes. Todos los días ves un robo, pero nadie hace nada para cuidarnos realmente", dijo Inés Rosas, usuaria de la línea D. Para la Ciudad la vigilancia de los subtes debería concretarse en un programa que demoraría dos años. El plan B es formar un cuerpo especial con agentes retirados, de distintas fuerzas, que vigilarían los andenes y las boleterías. El proyecto lo impulsan las autoridades de la Policía Metropolitana, pero aún no convence del todo a Macri. Este plan contempla la convocatoria de ex agentes de distintas fuerzas de seguridad para ser parte de un equipo de 500 uniformados que custodiarían las estaciones de subte, aunque no estarían equipados con armas de fuego. PASO A PASO

2 de noviembre de 2011 . Anuncio y polémica. Los ministros De Vido y Amado Boudou anuncian el traspaso del subte y el premetro a la órbita porteña.

21 de noviembre de 2011 . Contrapropuesta. El gobierno porteño acepta el traspaso, pero solicita la continuidad de la mitad de los subsidios hasta 2017.

28 de diciembre de 2011 . Pedido de Cristina Kirchner. Antes de someterse a su operación de tiroides, la Presidenta le pide a Mauricio Macri "un esfuercito" para resolver el caso. El jefe de gobierno responde que hará "todo lo posible" y que espera un traspaso "programado".

31 de diciembre de 2011 . Acuerdo precario. Macri y De Vido firman un compromiso de traspaso a la Ciudad. Se establece un plazo de 90 días para formalizar la transferencia.

29 de diciembre de 2012 . Nuevo fracaso. Macri suspende las negociaciones y lo anuncia en una conferencia de prensa. El Gobierno lo rechaza. Antes hubo un paro por falta de seguridad.

21 de marzo de 2012 . El Senado aprobó por amplia mayoría el proyecto de ley por el cual el Poder Ejecutivo transfiere la administración del subte, un ramal de tranvía y 33 líneas de colectivos la Ciudad y pasó a Diputados.

(La Nacion)

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