lunes, 12 de septiembre de 2011

Paso a nivel clandestino

Cuando los trenes dejan de rodar por un tiempo, la naturaleza comienza a hacer su trabajo sobre la vía y, paulatina e imperceptiblemente, va alterando la fisonomía de cuadros y terraplenes. Maleza descontrolada, rieles semienterrados, árboles interpuestos, cañaverales cerrados y otros obstáculos propios del entorno dan cuenta de un tráfico interrumpido.

Esta aparente situación de abandono expone al trazado a amenazas mucho más graves y destructoras. La de aquellos propietarios de extensos latifundios cuyo egoísmo y desprecio por los demás los lleva a interrumpir el trazado ferroviario como si no fuera de nadie, cuando en verdad es patrimonio de todos.

El caso paradigmático en estos días es el de la Estancia La Oración*, dueña de campos a ambos lados de la vía a la altura del km 182.300. ¿Qué hicieron estos caballeros para comunicar esos dos inmensos terrenos y poder cruzar sus tractores y maquinarias? Un gigantesco paso a nivel clandestino de 15 metros de ancho y más de 20 cm de tierra compactada por encima de la cabeza del riel. Por supuesto, los extremos fueron prolijamente alambrados y dejando la vía encerrada en una especie de corralito.

No pasarás: una verdadera calle de tierra sobre la vía


La imagen satelital permite contemplar el enorme tamaño de la obstrucción

Nuestra Asociación desentierra los rieles cada vez que pasa por allí. También hemos dialogado en diferentes oportunidades con los encargados del campo sobre la irregularidad de la obra, la cual, además de obstruir el paso de formaciones ferroviarias, fue llevada a cabo a escondidas y sin ningún tipo de autorización por parte del Belgrano Cargas. Sin embargo, La Oración sigue haciendo caso omiso y vuelve a cubrir los rieles tras nuestro paso, por lo que ya hemos radicado la denuncia correspondiente. Y podrán bloquear la vía mil veces más. Nosotros la seguiremos destapando.

Abrir el durísimo entoscado requirió varias horas de pico y pala


Observen la profundidad de los surcos. ¿Cuánta tierra echaron ahí?


La obstrucción ya es historia. La Mercedina cruza con precaución, observando la altura del miriñaque.

Vale la pena reflexionar en esta clase de episodios porque son inadvertidos por la opinión pública, la cual suele enfocarse en la presencia de familias en situación de vulnerabilidad obligadas por la necesidad a construir viviendas rudimentarias en cercanías de las vías. Vilipendios como el de La Oración son mucho peores: sus responsables provienen de sectores (muy) favorecidos y que, probablemente, sean los primeros en escandalizarse ante la toma de terrenos públicos.
*La estancia La Oración es un enorme establecimiento ganadero dedicado fundamentalmente a la actividad tambera. Posee centenares de hectáreas entre los partidos de Carmen de Areco y Chacabuco y tiene su acceso por la Ruta Nacional 7, kilómetro 166. Si los visitás, ya sabés qué preguntarles. (Amigos del Ferrocarril Belgrano)

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