sábado, 24 de septiembre de 2011

Hubo trámites de último momento para que el tren pudiera entrar al vecino país. Sobre la hora y al igual que esos partidos de fútbol que se definen agónicamente, el nuevo tren binacional de pasajeros que une Argentina con Uruguay logró ayer esquivar lo que iba a ser un debut trunco e incompleto. Por una insólita demora burocrática del gobierno de José Mujica, el servicio ferroviario estuvo a punto de no poder completar el recorrido que tenía previsto entre Pilar y Paso de los Toros. Pese a que había sido anunciado con bombos y platillos por Cristina Fernández y Mujica a fines de agosto, el tren recién recibió la autorización de Uruguay para circular por la red de ese país a las 19 horas , justo cuando estaba por a cruzar la frontera por el puente de la represa de Salto Grande. Hasta ese momento, el servicio iba a terminar en la estación de Salto y los 10 pasajeros que habían sacado boleto hasta Paso de los Toros iban a completar el viaje en combis. Pero, tras las gestiones contrarreloj que hicieron los funcionarios argentinos desde Buenos Aires, la empresa operadora TBA y el intendente de Paysandú, ap areció la habilitación que faltaba de Montevideo y el tren pudo seguir su marcha hasta el destino que estaba previsto. El primer viaje del tren binacional se inició pocos minutos después de las 8 desde la estación bonaerense de Pilar. Bajo la supervisón de Aurelio Gerez; los maquinistas Nicolás Orsi y Leandro Aranda emprendieron la marcha de la formación de la formación de coches motores que llegaron hace dos meses desde Holanda. Con 25 pasajeros y tres mecánicos a bordo , el tren tuvo un solo contratiempo operativo antes de llegar a Zárate. La empresa ALL – la concesionaria de las vías – lo detuvo 50 minutos para darle paso a la formación de “El Gran Capitán” que venía de Misiones con más de 10 horas de atraso . Después, el tren -que pertenece al grupo Cometrans y opera la empresa TBA- siguió su camino sin mayores inconvenientes. “Sacamos los pasajes ayer no bien no enteramos que iba a correr el tren. Además de ser muy confortable, pagamos la mitad que los pasajes de ómnibus ”, sostuvo Patricia junto con su hija Sabrina, que viajaron desde Pilar hasta Villaguay. Tras cruzar los dos puentes del complejo Zárate-Brazo Largo, el tren llegó a Enrique Carbó unos minutos antes del mediodía. Ahí subió Luis José Cámera quien se autocalificó como “el primer pasajero” de Carbó en ir hasta Uruguay. “Vi la partida de Buenos Aires por televisión y me vine directo a la estación para no perderme esta oportunidad histórica”, sostuvo el hombre oriundo de Gualeguay. Otro que dejó todo para estar el viaje inaugural fue el chileno, Julio Opazo. “Estoy desde hace 6 meses en Argentina y me parece fantástico que se puedan reactivar los trenes de pasajeros”, sostuvo Opazo, mientras observaba el masivo recibimiento que le organizó al tren el intendente de Concordia, Gustavo Bordet. Con una tarifa promocional de $ 140 hasta Paso de los Toros, el coche motor doble que tiene 140 asientos correrá una vez por semana hasta noviembre. Ese mes pasará a tener tres servicios semanales y a partir de diciembre funcionará de lunes a sábado. Si bien la formación y el servicio a bordo resultan más que aceptables, la corrida del tren tiene varios aspectos que deben mejorar. Uno de ellos es el cumplimiento del horario y la prioridad de paso sobre los trenes de cargas. Otro, facilitar el acceso de los usuarios estableciendo que la partida y llegada sea desde la terminal porteña de Federico Lacroze y no desde Pilar. Y otro punto que no depende del ferrocarril sino de Migraciones, que tendría que agilizar los trámites y no demorar a los pasajeros en el cruce del puente de Salto Grande casi una hora como sucedió en el viaje de ayer.

Hubo trámites de último momento para que el tren pudiera entrar al vecino país. Sobre la hora y al igual que esos partidos de fútbol que se definen agónicamente, el nuevo tren binacional de pasajeros que une Argentina con Uruguay logró ayer esquivar lo que iba a ser un debut trunco e incompleto. Por una insólita demora burocrática del gobierno de José Mujica, el servicio ferroviario estuvo a punto de no poder completar el recorrido que tenía previsto entre Pilar y Paso de los Toros. Pese a que había sido anunciado con bombos y platillos por Cristina Fernández y Mujica a fines de agosto, el tren recién recibió la autorización de Uruguay para circular por la red de ese país a las 19 horas , justo cuando estaba por a cruzar la frontera por el puente de la represa de Salto Grande. Hasta ese momento, el servicio iba a terminar en la estación de Salto y los 10 pasajeros que habían sacado boleto hasta Paso de los Toros iban a completar el viaje en combis. Pero, tras las gestiones contrarreloj que hicieron los funcionarios argentinos desde Buenos Aires, la empresa operadora TBA y el intendente de Paysandú, ap areció la habilitación que faltaba de Montevideo y el tren pudo seguir su marcha hasta el destino que estaba previsto. El primer viaje del tren binacional se inició pocos minutos después de las 8 desde la estación bonaerense de Pilar. Bajo la supervisón de Aurelio Gerez; los maquinistas Nicolás Orsi y Leandro Aranda emprendieron la marcha de la formación de la formación de coches motores que llegaron hace dos meses desde Holanda. Con 25 pasajeros y tres mecánicos a bordo , el tren tuvo un solo contratiempo operativo antes de llegar a Zárate. La empresa ALL – la concesionaria de las vías – lo detuvo 50 minutos para darle paso a la formación de “El Gran Capitán” que venía de Misiones con más de 10 horas de atraso . Después, el tren -que pertenece al grupo Cometrans y opera la empresa TBA- siguió su camino sin mayores inconvenientes. “Sacamos los pasajes ayer no bien no enteramos que iba a correr el tren. Además de ser muy confortable, pagamos la mitad que los pasajes de ómnibus ”, sostuvo Patricia junto con su hija Sabrina, que viajaron desde Pilar hasta Villaguay. Tras cruzar los dos puentes del complejo Zárate-Brazo Largo, el tren llegó a Enrique Carbó unos minutos antes del mediodía. Ahí subió Luis José Cámera quien se autocalificó como “el primer pasajero” de Carbó en ir hasta Uruguay. “Vi la partida de Buenos Aires por televisión y me vine directo a la estación para no perderme esta oportunidad histórica”, sostuvo el hombre oriundo de Gualeguay. Otro que dejó todo para estar el viaje inaugural fue el chileno, Julio Opazo. “Estoy desde hace 6 meses en Argentina y me parece fantástico que se puedan reactivar los trenes de pasajeros”, sostuvo Opazo, mientras observaba el masivo recibimiento que le organizó al tren el intendente de Concordia, Gustavo Bordet. Con una tarifa promocional de $ 140 hasta Paso de los Toros, el coche motor doble que tiene 140 asientos correrá una vez por semana hasta noviembre. Ese mes pasará a tener tres servicios semanales y a partir de diciembre funcionará de lunes a sábado. Si bien la formación y el servicio a bordo resultan más que aceptables, la corrida del tren tiene varios aspectos que deben mejorar. Uno de ellos es el cumplimiento del horario y la prioridad de paso sobre los trenes de cargas. Otro, facilitar el acceso de los usuarios estableciendo que la partida y llegada sea desde la terminal porteña de Federico Lacroze y no desde Pilar. Y otro punto que no depende del ferrocarril sino de Migraciones, que tendría que agilizar los trámites y no demorar a los pasajeros en el cruce del puente de Salto Grande casi una hora como sucedió en el viaje de ayer.

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